Libreta ultra con solapa Kara Ori en blanco Paperblanks
Libreta PaperBlanks Ultra 23x18 Armoniosos motivos florales, colores equilibrados y un sinfín de detalles: esa es la fórmula de las vistosas cubiertas de nuestra serie Kimono Japonés.
Nuestro diseño Kara-ori reproduce el tejido de un kimono utilizado en las funciones de teatro noh (palabra que en japonés significa 'habilidad', 'talento'). Este tejido de seda con motivos lacados en oro es uno de los mejores ejemplos de diseño textil japonés que hemos encontrado. Data del periodo Edo (1615-1868), cuando el teatro noh, conocido por la suntuosidad de sus trajes, estaba en su momento de mayor esplendor.
El teatro noh es una de las artes escénicas más antiguas del mundo, y se ha ido transmitiendo a través de generaciones de compositores e intérpretes japoneses. Las tramas se inspiran en leyendas y acontecimientos históricos y contemporáneos, y se estructuran en torno a la música y la danza. El tono de esta forma teatral suele ser poético y monótono, características que no se aplican al vestuario. De hecho, el teatro noh suele denominarse «drama de máscaras» por la importancia que da a las máscaras y al vestuario.
El nombre de nuestro diseño se inspira en el término karaori, que designa un kimono tradicional de mujer con exquisitos bordados como el que reproducimos aquí. El kimono karaori se considera una de las prendas de vestuario teatral más bellas del mundo, en parte gracias a la popularidad de este estilo teatral entre los aristócratas japoneses, que participaban en él como espectadores y, en ocasiones, también como actores.
Si bien el teatro noh es una manifestación artística japonesa, karaori significa 'tejido chino', ya que esta prenda tiene sus raíces en China. Al igual que la pieza textil que decora nuestra serie Bordados de la Ópera de Pekín, el kimono que reproducimos aquí seguramente fue confeccionado para un actor masculino que interpretaba un papel femenino. Tanto el material como el motivo que en él se representa contaban la historia del personaje. En este caso, el brocado, un tejido fuerte y brillante que no se pliega con facilidad, crea un efecto angular que evoca la figura de una mujer de la nobleza. Por su parte, los motivos vegetales y florales enfatizaban la feminidad del personaje.